Siguiendo la carretera C-627, que conduce a Potes, poco antes de llegar a Perazancas se encuentra la ermita de San Pelayo, Monumento Histórico-Artístico desde el 3 de Junio de 1931.
De los restos encontrados se deduce que la ermita fué construida sobre los restos de una edificación mozárabe anterior. Fué construida en 1076 durante el reinado de Alfonso VI, por el Abad Pelayo como indica una lápida que todavía se conserva en el interior.
Son notables los restos de pinturas al fresco que se conservan en el ábside. En la bóveda reside el Pantocrátor rodeado de los símbolos de los Evangelios y de la corte celestial.
Inmediatamente debajo, están los Apóstoles, agrupados por parejas y a ras de suelo un calendario agrícola. A un kilómetro de San Pelayo se encuentra el pueblo de Perazancas y su iglesia de la Asunción. De la románica primitiva sólo han perdurado una parte del ábside y la portada, así como algunas columnas del interior.
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